Nuevos vientos corren por Otavalo.

El inicio de una nueva década en el calendario, nos inspira a continuar con acciones firmes para terminar con una década de desgobierno municipal en Otavalo.

Es hora de pedir cuentas, es hora de evaluar los ofrecimientos realizados en las campanas electorales, en las asambleas o encuentros ciudadanos, en las asambleas barriales, en los planes de vida, en los planes barriales, en los planes comunales, en las consultoría, en los técnicos, en los asesores, en los viajes nacionales e internacionales, en fin lo único que se quiere es transparentar la gestion publica, tal cual como dice la Constitución de la República.

Es el momento de aclarar que paso con el proceso de participacion ciudadana, en el que se han gastado varios miles de dolares en actualizaciones, revisiones, encuentros, re encuentros; que paso con el presupuesto participativo, como mismo es el supuesto proceso ciudadano que se califica como exitoso en otros lugares y en Otavalo ni siquiera tenemos un ente coordinador de este espacio, pues es claro que no existe proceso participativo, lo único que existe es un grupo de ciudadanos que han sido captados por el grupo de poder local ahora enquistado en el municipio de Otavalo quienes se hacen llamar "lideres barriales" y han usurpado los espacios legítimos de las organizaciones legalmente constituidas, con el único fin de encaramarse en algun cargo o beneficiarse del presupuesto municipal.

Llego el momento de decirnos la verdad de manera frontal, cara a cara, sin otro interés que el bienestar colectivo, de decirle a la autoridad que se acabo el tiempo de la demagogia, la prepotencia, del engaño y del populismo, que el mandato entregado en las urnas tiene sus limites y esta sujeto a un plan de gobierno que no es una simple declaracion de principios, sino que debe exponer con claridad los planes y proyectos a ejecutar, llego el tiempo de pedir cuentas.

Es el tiempo de pedir cuentas claras sobre las pretensiones de desaparecer el Mercado 24 de Mayo sin que exista un plan de ordenamiento territorial previo; que se pretenda destruir un bien patrimonial como es el caso de la Fuente de la Salud, para transformarlo en una cloaca, sin que exista licencia ambiental ni permisos de otras instancias, mucho peor apoyo y respaldo ciudadano; que se haya ofrecido a los taxis ejecutivos regularizarlos en tiempo de campana y ahora se los persiga, se les de vueltas y vueltas con un estudio de movilidad, esto solamente para mencionar tres casos emblemáticos en Otavalo, que no son intereses personales como se los quiere hacer aparecer, sino que es la respuesta de la ciudadanía ante la prepotencia con la que actua la autoridad municipal.

El pueblo Sarance, es un pueblo culto, diverso, rebelde, que sabe reconocer las buenas obras de sus hijos, pero también sabe ser severo con los avivatos que saben aprovechar el mejor momento para encaramarse en el poder local y hacer su santa voluntad, manejando cual marioneta a la autoridad, es hora de que el mandatario separa que OTAVALO ESTA DE PIE.

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